miércoles, 20 de marzo de 2013

Tú, estás en problemas.


Tú, estás en problemas.



Summary: Por supuesto que a Jaejoong iba a gustarle.
Advertencias: Semi AU (del universo alterno de “Pequeña situación entre ellos” donde son novios en secreto, sí,me gusta ese universo).- Lemon.
Extensión: One shot de otros./Practica.
Notas:  tbh...Si alguien lee esto,  por favor comente, o critique algo (¡sea rudo,hn!). Si esta bien escrito...sí  les gustó o no. Me sirve para seguir. / Creo que continuaré haciendo historias de este universo "P.S.E.E", como secuelas.

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El sol poco a poco entra a la habitación de  Jaejoong.
Dieciocho grados marcando en el aire acondicionado. La luz  parece recorrer desde sus piernas desnudas iluminándolas poco a poco para pasar por las sabanas  que cubren su torso hasta su rostro durmiente.

Sus mejillas y sus labios están un tanto hinchados por las copas de ayer, ambas están demasiado rojizas y brillantes. Seguramente cuando despierte tendrá que tomarse alguna de las medicinas que tiene en el cuarto de ejercicio o un buen café negro.

Depende de sí Changmin llega con una taza en las manos  para después sentarse a su lado.  Aunque no es muy posible, a decir verdad.

Changmin ha dormido en el sillón cuando siempre acostumbra dormir en la cama de Jaejoong después de echar a Jiji de la habitación porque dice que es una pervertida bola de pelos que solo aprovecha dormir entre las piernas del pelinegro (y solo él puede dormir entre ellas).

No obstante justo ahora está recogiendo sus cosas,  el cambio de ropa por sí acaso debía bañarse, su cepillo de dientes azul. Echa las cosas en la mochila lentamente. Esta muy enojado.

Changmin ya ha tenido suficiente de que Jaejoong salga a tomar solo  con  sus amigos.  ¡Incluso una vez encontró a un desconocido en aquella sala! Jaejoong lo habia traído a su mismísimo departamento solo porque el sujeto se veía deprimido.

No podía creer que estuviera enamorado de alguien tan sin sentido común como él.

Todo había comenzado justo ayer cuando habia llamado a Jaejoong preguntándole si estaba libre esa noche porque él tenía toda la semana tranquila mientras grababa  su variety show. Un Jaejoong borracho de voz cariñosa y bajita le había contestado por teléfono.

“¡Changmin, min, mini, mimin!”  No otra vez, había pensado Changmin pasándose la mano por la frente  con exasperación. “Hola, bebé.”

Suspiró antes de contestar intentando no comenzar a vociferar por el  teléfono. “¿Dónde estás?” murmuró.

Después había tenido que ir a por él antes de que se metiera en problemas, se pusiera a bailar arriba de alguna mesa con todos sus aprovechados hyungs en el mismo estado etílico que él. Por supuesto qué  Changmin no había pasado por aquella situación, gracias.
 Y después Jaejoong había intentado besarlo frente a ellos, Changmin casi tuvo que echárselo al hombro para poder llevárselo.
Conduciendo con un Jaejoong intentado tener sexo con él en el auto  fue capaz de llegar al departamento de este.

Lo peor fue cuando tenía que quitarle las botas y el pantalón de mezclilla y se retorcía como   si fuese una anguila, y más aún ya que  era Shim Changmin, su novio, quien sentía atracción por ese cuerpo delgado y suave, las descargas eléctricas cada vez que tocaba esa piel caliente para bajar la prenda por sus caderas  fueron reales e inconvenientes.

Y así con cierta frustración sexual erizándole la piel, porque no iba a violar a Jaejoong en ese estado inconsciente aunque definitivamente merecía un castigo, y con los celos,  habia decidido irse a dormir al sillón  pues ya era tarde, estaba cansado y no quería ver a Jaejoong así de sexy como cuando tomaba de más con esos ronroneos  gatunos y como se abrazaba a sus brazos para detenerle.


De repente un sonido de pájaros cantando  que  procede de  su celular hace que deja de arrugar su camisa al recordar lo enojado que esta con Jaejoong, es la alarma de las notificaciones de bornfreeonekiss:

 “Mi cara esta hinchada”   pic.twitter.com/928305ak
Es una estúpida selca.  La guarda y después le envía un md.

@changmini_: Tú….Estas en problemas.

Changmin camina hasta la cocina, al menos se robaría algo de curry y aceite de sésamo antes de marcharse, tenía que sacar algo de esta noche desperdiciada con su novio. Justo cuando está  buscando su favorito en la alacena escucha los pasos  haciendo ruidos sordos  de unos pies descalzos.

“Changmin-ah ¿estás enojado?” Le pregunta Jaejoong adormilado tallándose el ojo con el dorso de su mano.   Cuando habia despertado habia encontrado el otro lado de la cama vacío  y con las sabanas intactas.

El menor pone los ojos en blanco, ignorándole cuando saca la caja  que  buscaba y sale de la cocina.

"Changmin. Changmin." Le llama detrás de él.

"Déjame en paz" sisea- Es la última vez que te recojo de ese bar. No me importa si te acuestas con alguien por estar borracho” De hecho, si le importaba.  Los mataría a los dos si llegan a atreverse.

Jae se muerde el labio inferior, aún persiguiendo al menor que iba a por su mochila para irse de ahí.

“No te puedes quedar enojado.” Changmin echó su mochila con todo lo que iba a necesitar para quedarse durante dos días en el departamento de Jaejoong, sin ganas de cumplir con el propósito inicial de pasar tiempo   juntos antes de que estuvieran demasiado ocupados con sus respectivos trabajos “¡Changmin! ¡No me gusta que me ignoren! ¿Qué puedo hacer para quedar bien?”

El castaño gira para verlo con el ceño fruncido.

“Haré lo que sea. Por favor, quédate.”

“¿Lo que sea?” le pregunta  amenazante. Jaejoong asiente con cuidado mirándolo fijamente.

Tuvo que dormirse con una erección por lo que su cuerpo está muy sensible justo ahora. Cuando  él ha dicho que haría lo que sea no puede evitar  sentir una corriente de placer llegar a su vientre.

“Todos los sábados sales con ellos a tomar.” Le dice. “Eso no es  bueno, hyung.”

“No tiene nada de malo, Min. Solo vamos a divertirnos.”
“¿Divertirse? ¿Así que vas a seguir haciéndolo?” Changmin frunce el ceño cuando Jaejoong desvía la mirada. El teléfono de Jaejoong sobre la mesa de la sala  ha comenzado a sonar.

El  más bajo se muerde el labio mientras camina cauteloso evitando darle la espalda a Changmin y así  poder contestar.

“¿Sí? Oh, hyung.”

 Es hay cuando Changmin se pone alerta. Nadie a quien Jaejoong llame “hyung” es de su confianza y mucho menos de su agrado.

“¿Esta noche?” pregunta quedito sin embargo el castaño ha escuchado y se acerca con pasos amenazantes.  “¿Qué tal si te hablo más tarde y quedamos?” Le dice mostrando una media sonrisa, hace mucho que no veía a ese amigo y seguramente tendrán mucho de qué hablar.

No si Changmin puede evitarlo. Le quita el teléfono de las manos mientras mantiene una expresión de piedra, luego habla por el auricular con voz modulada.

“No puede ir.” Sisea.” Esta castigado.”

Después de eso cuelga indiferente.
“¡Changmin! ¡Llama desde hace mucho tiempo y tú…! “Hace una mueca con la boca donde enseña los dientes de abajo  como si le gruñera para después arrebatarle el celular dispuesto a llamarle.

Pero, oh, gran error. Eso molesta más a Changmin, quien lo toma del antebrazo para después tumbarlo al gran sofá negro de cuero. El aparato cae en la alfombra debajo de la mesa.

Justo intenta levantarse cuando Changmin pone una rodilla en su entrepierna. Los ojos castaños del menor se ensombrecen mientras aprieta la quijada.

“Tú no aprendes.” Susurra mientras se acerca a él y hace más presión en la entrepierna de Jaejoong aprovechando así para abrir  sus  rodillas y sentarse. “Necesitas una lección”

Lo toma de los cabellos de forma sensual. Jaejoong jadea de sorpresa por el pequeño arrebato doloroso. Y a continuación Changmin lo besa de forma ruda, sin tener cuidado con sus dientes y disfrutando del beso el solo porque no deja que Jaejoong mueva sus labios.

Mete su lengua con lentitud a pesar de todo, y saborea al paladar para después terminar el contacto. Jaejoong ya esta respirando agitadamente.
Hace mucho que no lo besaba así. Este es el Changmin dominante, posesivo y brusco que muy pocos han conocido.

“Voy a castigarte.”  Declara mientras mordía su labio inferior. “¿Sabes cómo puedo hacerlo?  …No vas a correrte.”

Ante esto el otro solo puede tragar saliva y aunque intenta levantarse para huir, Changmin lo está controlando por cierta zona con su mano, además de que aún no suelta su cabello.

“Y por todas las veces en que me has preocupado, hyung, solo vamos a preocuparnos por  qué  esta vez yo sienta placer.”

Se supone que debería estar asustado (y lo está) pero hay algo en ese tono ronco y el cuerpo caliente de Changmin tan cerca de él, el cómo esta acorralándolo contra el respaldo. Qué lo excita porque es un puto masoquista.

“Escucha, Changmin…yo no… hng” el menor aprieta más su entrepierna con saña.   “Oh, dios”

Y entonces se  inclina  aplastando mínimamente a Jaejoong.


Acaricia su mejilla hasta el mentón con la yema de los dedos ocasionando estremecimientos en el pelinegro.

“¿Vas a estar quieto?”

“D-deja esto- suelta en un gemido cuando el castaño lleva su mano hasta su pecho adentrándose en su camisa sin mangas. “Por favor…”

“¿Por favor?” Toma la tela con un puño y la levantarla, sosteniendo su los brazos más pálidos  hasta quitarle la prenda. Amarra las muñecas de Jaejoong por arriba de su cabeza. . “¿Cuántas veces llamé y no estabas? ¿Cuántas veces te pedí por favor que no salieras a esos lugares? ¿Ah?”

“M-muchas veces…”

“Y no  obedecías.” Añade.

“No.  Pero Changmin, deja de moverte así, m-e aplastas.” El más alto ignora la suplica y pasa su mano fría por el cuello y en el centro del torso  con tortuosas caricias.

Después le toma por el mentón con firmeza y le roba otro beso egoísta, demandante.

“Voy a tener que ser más drástico. Mira qué quieres irte con él  esta noche ¿verdad? ¿Vas a poder caminar?”

El corazón del mayor comienza a latir fuertemente. Su entrepierna despierta ante la amenaza en esa pregunta.

 Él mismo se lo ha buscado, lo ha provocado con todos esos celos que le hacía sentir al pobre de Changmin. Si se pone a pensar, han sido muchas veces en que el castaño ha tenido que reprimirse.

Cuando los dedos largos arañan  sus antebrazos mientras comienza a mordisquear su cuello sabe que, sí, no puede ser tan malo dejar que Changmin se desahogue  después de todo.
 “No puedo moverme aquí.”  Se queja provocativo en su oído porque no puede quitarle  el pantalón.
Lo que no sabe es que es una especie  de venganza.

“No tienes porque moverte.” Le contesta. Pasa una mano sobre sus rodillas y otra por su espalda para cargarlo hasta la habitación.

Jaejoong pega su rostro al pecho de Changmin aspirando el olor a perfume que él le regaló. “¿Vas a desatarme?”

“Ni hablar.” Lo tira en la cama sin cuidado. Gatea hasta estar  sobre el estomago del pelinegro y apoyar las manos a cada lado de su cabeza, encerrándolo. “Dije que sería un castigo.”

“Si me quitas esto prometo no hacerlo de nuevo, Changmin.” Y es  que él también quería tocarlo, pasar sus manos por los costados del menor, Se daba cuenta de lo mucho que habia extrañado ese cuerpo durante tantos meses.

“No lo creo” Se inclina hasta besar su frente, la sien, su mejilla (la cual no  puede evitar morder hasta que Jae suelta un quejido) después da una pequeña lamida a su mentón  satisfecho por la coloración rosada que ha tomado.

Jaejoong respira pesadamente. “Por favor….”

“Calla.” Ordena antes de besarlo. Sus bocas chocan, haciendo que sus dientes se peguen. Changmin muerde la lengua del mayor cuando esta intenta entrar a su cavidad.
Lo toma de las mejillas y hace más profundo el beso convirtiéndolo en algo violento y excitante.

Oh, no puede mover los brazos aunque trate de abrazar el cuello de Changmin para acercarlo más,  Intenta  juntar las piernas para avisarle que de verdad tiene que tocarle pero lo ignora, las abre con fuerza y se mete entre ellas iniciando lentos movimientos insinuantes de lo que podría venir a continuación.

Mete dos dedos al elástico de su pantalón y su ropa interior, bajándolos a la vez bruscamente.  Roza deliberadamente la erección del pelinegro. Los tira a cualquier lado del suelo.  Toma ambas piernas.

“¿Por qué eres tan delgado?” jadea muy cerca de su rostro cuando Jaejoong rodea su cintura con ellas.  Baja  su boca hasta la clavícula del mayor y pasar su lengua por el relieve.

“Eres cruel.” Suspira Jaejoong cuando el otro retoma los movimientos después de quitarse el pantalón  y la camisa. “Aunque…sea déjame…” pero Changmin ha bajado su ropa interior y se queda sin palabras cuando toma  su miembro y  lo  aproxima a su entrada.
“Changmin…”

“Supongo que va a dolerte….” Habían pasado  casi dos meses desde que estuvieron juntos.


“Tus dedos…por favor….”  El menor le dedica una sonrisa perversa, antes de meter un digito bruscamente sintiendo las paredes interiores  ya húmedas. Casi listas.
Entonces se desliza dentro de él. Suelta un jadeo ronco cuando lo envuelven por completo.

“D-duele” gime con los ojos entrecerrados.

“Estarás bien.” Susurra en su oído a la vez en que separa más las piernas para adentrarse más.

“Por favor…”  le suplica. Changmin empieza a moverse. Jaejoong gimotea porque a él le gusta estar arriba, le gusta tener el control de las embestidas  y Changmin simplemente lo está haciendo mejor que él, mucho mejor. Se retuerce. De verdad, de verdad necesita atención ahí abajo.

Pero las sensaciones son contraproducentes. Jadea. Changmin  se mueve como él quiere, sin esperar al ritmo de Jaejoong como suele ser.  Es mil veces más exquisito mientras agradece  la fricción  de sus vientres  que alivia un poco su erección.
Se apoya en los codos aplastando más el cuerpo debajo de él y embiste con más fuerza, más rápido.

Jaejoong solo puede describir este momento como algo dulce y violento. Siente que se volverá loco cuando Changmin toca lo más profundo de él  impulsándose con las puntas de los pies en la cama.

Apenas siente venir el tan esperado orgasmo, cierra los ojos, hasta que Changmin cubre el orificio de su miembro con el pulgar sin detener sus movimientos.

“Lo siento, hyung. Necesito que aprendas tu lección.” Jadea en su oído.

“Changmin... yo…yo voy a…. Ah”  Lo calla con un beso y vuelve a  tocar ese punto que hace que se estremezca.

“¿Sí?”  Quita el pulgar y lo posiciona de nuevo, da otra embestida. 

“Me comportaré….” Susurra con un hilo de voz, Changmin sigue moviéndose.

“¿Cómo? No escuché.”  Da otra.
“Voy a prestarte más atención y obedeceré, por favor.”Atormentado por las sensaciones, las lágrimas bajan por sus mejillas hasta perderse por su mentón, Changmin las seca con sus labios.

“Lo prometes.”

“S-sí”
Finalmente deja que se corra ayudándolo con su mano mientras él entra y sale cada vez más rápido. Su cuerpo se pone rígido también y se deja llevar, ahoga sus exclamaciones con otro beso hambriento.

Entonces Jaejoong se siente completamente lleno de él, satisfecho.   Muerde sus labios pidiendo que lo desate. Apenas Changmin  lo hace, invierte las posiciones quedando el arriba.

“No vuelvas a castigarme.” Le pide.

Changmin atrae a su lado, lo abraza por la cintura y besa su frente.
“Solo si te comportas con esos.”
El mayor asiente,pero después parece pensárselo  mejor.

“Está bien, pero ¿no vas a volver a hacerlo?” pregunta casi esperanzado.

¿Cómo no lo premeditó?  
Por supuesto que a Jaejoong iba a gustarle.







“Changmin. Deja mi computadora. Terminé la cena.” Jaejoong llega a la sala y se sienta a su lado. “¿Qué estás haciendo?"

“Nada.”

“¡Entraste a mi cuenta!” No podía creerlo. Habia bloqueado a sus otros amigos “¿Solo sigo a Junsu? ¿Porqué?”



A Changmin no le  permitían tener una cuenta oficial, no podía ahuyentarlos. “Espero que se quede así.” Le contesta seriamente, sin juegos.




1 comentario:

kimmy lin dijo...

No suelo leer lemons xD suelo leer como que las premisas y los entre lineas porque soy una nenaza xD pero me gusto el changmin celosos, sobretodo de la ultima parte en que bloquea a su amigos japonese en twitter xD shirooota (cejas) jajajajaja the perks of having a kpopstar boyfriend chAngmin va a escribir su libro xD